ha pasado ya tiempito, un evento más nos unió,
hay algo que le quiero agradecer a una de las compañeras, que en esa pequeña semana
motivó a que nos integraramos más allá del trajín y las actividades que cada día nos requeria.
la autoria es de ella, una pequeña taciturna que cree en el dialogo, en el punto de vista de los demás
en qué le podemos aportar y reirnos un poco…
un termo con agua caliente, tinto al instante, y si había algo que complementarle
a ese frio de la sabana de bogotá, que no cobija si no que hiela bienvenido fue..
el tiempo pasa a ser lo que debería ser, una ilusión,
la carpa era era pequeña, pero muy grande comparado con uno de los pabellones de corferias
cubierto de las mismas, además de estos paisas «regionalistas» en su algarabia, y bumangeses, costeños, rolos y algunos otros… en sus dialogos y más algarabia..
hoy le agradezco a la que sería mi compañera de carpa…
y a todos y todas que acojimos la carpa de ligeia…
algunos (as) con mucho estilo, con mucho ají, con mucho malestar y por supuesto
con ese frio que nos rejuntaba…
en esos días creo que muchos añoramos a algunos que se nos quedaron
como nuestra amiga camela y el son que produce con la guitarra…
es sorprendente ver que cuando los espacios se prestan se «pueda lograr» una unión.
de aquellos que son entendidos
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